En el último episodio de Kernel han hablado de los productos sociales fallidos de Google, pero hay algunas cosas comentadas con las que no estoy de acuerdo, y voy a explicar como funcionaban algunos de estos servicios.
Google Buzz
En el episodio, dan a entender que no hay una forma de elegir a quien seguir, o quién ve nuestras publicaciones, y esto no es cierto. Pero antes, veamos en qué consistía.
Se integraba en Gmail debajo de la Bandeja de entrada, y podíamos publicar actualizaciones con texto, fotos y enlaces, así como conectarlo con otros servicios web como Picasa o Google Reader (al estilo FriendFeed), y por supuesto ver lo que publicaban nuestros contactos. También se podían hacer menciones a otros usuarios con la @, incluso enviar la publicación por email.
Nos permitía elegir el público de cada publicación, pudiendo ser este Público (para cualquiera que nos siguiera y nuestro perfil) o Privado, eligiendo en este segundo caso el grupo o grupos de contactos con los que compartirla.
A la hora de ver contenido, disponía de un visor de fotos integrado, al igual que reproductor de vídeos de Youtube (con tan solo pegar el enlace a un vídeo), y podíamos comentar, dar like y enviar por email las publicaciones (más tarde añadieron compartir). Las actualizaciones llegaban en tiempo real, sin necesidad de recargar la página.
En el móvil disponía de una versión web, que permitía geolocalizar publicaciones, ya sea con una ubicación o con el nombre de un lugar (y su dirección, claro). También sacaba partido de los servicios de localización del móvil con un pestaña que nos mostraba publicaciones cercanas de otros usuarios (siempre públicas, por supuesto). Además, añadieron una capa a Google Maps para poder visualizar estos buzz en la aplicación de mapas de Google.
Por último, era posible disponer de un feed RSS de un usuario, para poder consultar sus actualizaciones públicas desde un lector como Google Reader.
Problemas de privacidad
Hubo 2 funcionalidades que dieron problemas a Google en cuanto a fallos de privacidad. Por un lado, se disponía del autoseguimiento, lo que nos convertía en seguidores de los contactos con los que más interactuábamos en Gmail. Por otro lado, las listas de seguidores y seguidos por defecto se hacían públicas en nuestro perfil de Google, que era obligatorio para usar el servicio.
Esto provocó que algunos usuarios que no leyeron la información sobre el uso de la herramienta, ni configuraron después adecuadamente el servicio (dejando de seguir a usuarios no deseados y/o dejando de mostrar las listas en el perfil), tuvieran problemas al exponer cuales era las personas con las que más correos se enviaban en Gmail.
Creo que había los suficientes avisos e información para comprender cómo funcionaba el servicio. Además había opciones claras para ocultar la lista de seguidores/seguidos, y para evitar que otras personas lean nuestras publicaciones.
Google Wave
Google decía que Wave «era lo que sería el email si hubiera sido inventado hoy» (bueno, hace 8 años), y yo estoy de acuerdo. Creo que Google Wave era un gran producto, pero que estaba adelantado a su tiempo.
Era un servicio muy flexible y moderno, con funcionalidades muy avanzadas: colaborativo en tiempo real, respuesta contextual, robots, widgets, y mucho más. Eliminaba todos los problemas actuales del email y la mensajería instantánea: redundancia, inmediatez, desorden, etc.
En el episodio dicen que era feo, pero yo creo que tenía un aspecto agradable y adecuado a la época en la que se creó.
Otros vídeos:
Google+
Critican en el episodio la obligatoriedad de tener perfil en Google+ para usar otros servicios de Google. Tener un perfil no te obligaba más que a rellenar tu nombre (que aunque no estaba permitido, se podía poner uno inventado), y una fotografía, que por supuesto podía ser falsa. Por otro lado, considero totalmente normal que para utilizar un servicio de Google, tengas que estar identificado con tu cuenta de Google. Igual que pasa en Facebook para ver vídeos, usar juegos, visitar grupos, etc.
Igualmente han criticado los Círculos comparándolos con las Listas de Facebook, diciendo que eran una tontería y que eran complejos y difícil de usar. La principal diferencia es que en Facebook primero añades a un amigo, lo cual es una acción bidireccional (si acepta, ambos podéis ver el contenido del otro), y luego, si quieres, lo añades a una lista (cosa que no hace nadie que yo conozca).
En Google+ sin embargo, los Círculos son el eje central de nuestros contactos. Si quieres seguir a alguien, le tienes que añadir a un círculo (o varios), pero eso no implica que la otra persona te añada a ti. A la hora de publicar, eliges con qué circulo (o círculos) quieres compartir la actualización (o con Mis Círculos o Público). De igual modo, para ver una publicación de alguien que está en tus Círculos, esa persona ha tenido que compartirlo con un Círculo en el que tú estés, incluso puedes ver contenido solamente de un Círculo concreto, como Familia (igual que con las Listas de Facebook). Este sistema tiene mucho sentido, y es la forma en la que Google quería promover que los usuarios compartan el contenido solo con quien deben, y de concienciar en su servicio que «no todo tiene porqué verlo todo el mundo».
Yo creo que Google+, al igual que Google Wave, tenía muchas funciones avanzadas que dejaban muy atrás a la competencia, como la subida de fotos automática en el móvil, los eventos con el modo fiesta, Hangouts, etc.
Google Talk, Hangouts y la mensajería instantánea
Al hablar de Google Talk (y más tarde de Hangouts), comentan que Google debería haber integrado los SMS en la aplicación, diciendo que cuando Apple lo hizo en iMessages fue un acierto. Para empezar, y al menos en España, nadie quiere tener estos mensajes juntos, para no correr el riesgo de equivocarse, ya que los SMS valen dinero y el chat no. Además, yo hace 10 años o más que no uso SMS, y los únicos que recibo son avisos de empresas de reparto, de la operadora, etc. Yo no quiero mezclar esos mensajes automáticos con los de personas reales.
Luego hablan de Hangouts, y además de repetir lo de los SMS, no dicen nada más. La verdad es que no hay muchas cosas negativas que decir de esta aplicación (aparte de que dejaran de usar el protocolo XMPP), y yo creo que el fallo fue no añadir mensajes de voz, porque el resto lo tenía todo: lo tenía todo el mundo (viene preinstalado en Android), tiene interfaz bonita, permite hacer llamadas y videollamadas…
Por último, hablan de Duo y Allo, y aquí tengo que darles la razón. Si ya Hangouts no tenía tracción, ¿por qué la gente los iba a utilizar? Duo es una aplicación chula y que funciona muy bien, pero ya tenemos videollamadas en otras apps como WhatsApp: la gente no quiere instalarse una app adicional solo para esto, y en el día a día la gente no hace videollamadas. En cuanto a Allo, dado que la gente ya usa WhatsApp, Telegram, Facebook Messenger, no quieren instalarse una aplicación que hace lo mismo (o incluso menos) donde no están sus contactos.
Inbox by Gmail
Considerando el correo como un servicio social, critican la convivencia de Youtube y Google Vídeo, y luego de Gmail e Inbox, casos que no creo que sean comparables. YouTube la compraron y Google Vídeo era el servicio propio de Google. Inbox además de ser también de Google (de hecho se llama Inbox by Gmail), no es más que una interfaz diferente para consultar tus correos de Gmail, con algunas funciones específicas.
También dicen que llevan como un año sin actualizar, sin añadir cosas nuevas. ¿Qué se supone que tienen que añadir? Ya tiene un sinfín de funcionalidades. Gmail tampoco ha añadido nada nuevo en años, y no pasa nada.
Lleva 20 años con nosotros, pero Google ha desaprovechado casi cualquier oportunidad de conseguir construir, comprar o mantener una plataforma social que atraiga: Buzz, Plus, Jaiku, Lively, Allo/Duo… ¿Y qué pasó con Google Reader? QUEREMOS RESPUESTAS. Sigue a Axel en su Twitter: https://twitter.com/amarazzi Y suscríbete a su newsletter: https://observando.net/
Origen: Google no sabe hacer amigos, con Axel Marazzi @amarazzi