Los expertos de email marketing se echan las manos a la cabeza con el RGPD

    Gran artículo de Enrique Dans, y aunque yo no soy tan extremista como él, estoy bastante de acuerdo.

    Me sorprende como hoy en día, profesionales a los que incluso admiro, siguen usando técnicas como el lead magnet para conseguir suscriptores para sus listas de contacto. Yo siempre he pensado que los únicos newsletters efectivos son aquellos a los que el receptor se apunta de forma voluntaria, consentida y por su propio interés. Y parece que los resultados de los emails de consentimiento de newsletters están de acuerdo conmigo, ya que el porcentaje de los usuarios que están autorizando de nuevo a que se les envíen correos es mínimo.

    En caso contrario, incluso en el supuesto de una aceptación dentro de, por ejemplo, un formulario de alta, el usuario como mínimo no prestará interés, cuando lo que haga no sea incluso marcar como spam dichos envíos, por no recordar ni siquiera el motivo de su recepción.

    Esto lo único que consigue es bajar la efectividad de las campañas, malgastar recursos del servicio de email de forma inútil y aumentar nuestra factura, y en el peor de los casos, ensuciar nuestra imagen de marca al hacernos ver como spammers.

    Cunde la alarma en la industria del e-mail marketing: la inmensa mayoría de los correos electrónicos que han enviado a sus bases de datos para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) son eliminados o enviados a la carpeta de spam sin siquiera abrirlos, o peor aún, aprovechados para eliminar la suscripción, y prácticamente nadie contesta en modo afirmativo para pedir que lo mantengan en una lista. El resultado es que la industria está a punto o bien de tener que dar de baja en torno al 80% de los integrantes de sus bases de datos

    Origen: GDPR está funcionando: ¿la muerte (al fin) del e-mail marketing?